El Circo Roma Dola de gira por Ibiza (ES)

Las gentes de circo son personas muy normales, pero muy especiales. Un buen ejemplo de esta contradicción es la joven Melany, una adolescente que este curso lo ha aprobado todo y que, como cualquier otra, tiene problemas para controlar su gasto en llamadas de móvil. Pero, a diferencia de la mayoría, tiene un salario desde hace años, puede comprarse ropa de Dolce&Gabbana y vive viajando con su padre y sus hermanos mientras su madre permanece en su Portugal natal al frente de una peluquería.

Este verano, y después de varios años sin que ningún espectáculo circense desembarcara en la isla, ha llegado el Circo Roma Dola, que sus responsables califican como el cuarto más grande de España. A juzgar por las largas colas que se forman ante su taquilla, en Ibiza había sed de circo. La capacidad de la carpa es de 1.200 espectadores. El día del estreno del espectáculo en Santa Eulària (primer destino de su gira ibicenca) se quedaron fuera 600 personas por falta de espacio. José María Canal, representante de la compañía, asegura que en las primeras seis funciones se vendieron 6.000 entradas. Es la primera vez que este circo visita las islas y ha decidido pasar el verano en ellas. Después de recorrer diversas localidades de Mallorca y Menorca, llegó a Santa Eulària el 29 de julio y concluirá sus representaciones en esta localidad mañana. Luego tiene previsto actuar en Sant Antoni, entre los días 11 y 21 de agosto, y finalmente permanecerá cerca de un mes en Vila, en el barrio de Can Misses, donde instalarán sus caravanas hasta el 23 de septiembre. «Somos un circo nacional. El año pasado estuvimos en Navarra, Jaén, Córdoba, Santiago, Santander, Valencia… Pero 2011 lo vamos a dedicar a Balears. Con la excepción de Formentera, porque no hay un barco que nos garantice el desplazamiento de casi 500 metros lineales», aclara Canals. Para transportar toda la infraestructura de este circo se necesitan 18 camiones articulados.

Pero lo más importante son las personas. Cerca de 50 empleados integran la plantilla de esta empresa, propiedad de la familia Dola, y 20 de ellos son artistas. Todos tienen una gran historia.